Psicología de una manzana y las pseudociencias.



Hace ya una semana, Mónica Lemos, redactora del blog facebookiano Objetivo Tutti-Frutti.  ("Una chica de esas que te hacen chispitas en el cerebro con sus preguntas e invitan a plantearte una cuestión y darle vueltas y vueltas hasta que se enciende la bombilla y entiendes tu posición en ese tema"), me preguntó mi opinión como psicóloga que se basa mucho en la neurociencia, sobre las disciplinas conocidas como pseudociencias y dentro de las cuales se incluyen: el psicoanálisis, la psicoterapia gestalt, la biodescodificación, el reiki, la programación neurolingüística y un montón de filosofías y formas de trabajo que no entran dentro de la categoría  de lo científicamente demostrable de una forma sistemática y en formato laboratorio. 
El término “pseudo” proviene del griego y significa falso, así que cuando la gente me pregunta ¿Qué opinas de la pseudociencias”, me está diciendo: ¿Qué opinas de la ciencia engañosa o de imitación?

 Me dedico a la psicología que es en el sentido literal,el estudio del alma (psyche=alma, logía=estudio de), así que la base original de esta formación es muy poco científicamente demostrable, a pesar de que hay un gran empeño en convertirla en ciencia.

Si bien hay disciplinas que se encargan de demostrar experimentalmente las cosas y trabajar lo tangible, tal y como requiere la ciencia actual;  existen otras más centradas en aquello que todavía no está al alcance de la réplica en un laboratorio y pierden valor en el imperio de lo "científicamente demostrable". Sin embargo, las manzanas llegaron al suelo antes de que existiese la teoría de la gravedad.

Las opciones escogidas en la vida son una cuestión personal y en ellas siempre hay riesgos; esto hecho se traduce también en la oferta y la demanda de un servicio. Siempre habrá individuos que duden de lo no generalizado e intangible, así como otras que quieran aventurarse a probar nuevas posibilidades, para sí mismo o los demás. 

Los tiempos cambian... 

Han existido tiempos donde la salud dependía de la naturaleza, dioses y  poderes ocultos, funcionaban en algunos casos y en otros  no, pasando a ser cuestionados y abriendo el campo a otras opciones posibilidades, que en su momento fueron la formación académica y la ciencia, que poco a poco comenzaron a ser amparados por las instituciones públicas y el sistema general sanitario.


El acceso actual a la información ilimitada regala la posibilidad de vislumbrar otras opciones generalizadas en otras culturas y hasta el momento desconocidas aquí, pero no por ello menos útiles o falsas, ya que el concepto de salud no es algo general en el mundo, depende de cada cultura, que escoge y prioriza elementos que cosidera eficientes y básicos, desechando otros. 

Así, con respecto a nuestra salud, en este sitio y en este momento, un@s luchan por mantener su calidad de expert@s y conservar los criterios del gremio y otros por abrir el campo a otras opciones que considera útiles, porque seguramente lo son para muchas personas. 

¿Qué cosas sirven y qué cosas no para mejorar nuestra salud?

Tod@s l@s que trabajamos en el ámbito de la salud tenemos unas creencias propias y nos movemos con ellas, (y quien diga que no se engaña, porque basarse en lo que  uno aprende académicamente no deja de ser una creencia ), así, las  personas escogen a las personas que quieren en base a unos valores y  formas de entender el mundo: unas personas confían en el lenguaje de un experto con bata blanca o en la cercanía de un lenguaje familiar, otras se encuentra agusto en un despacho muy sofisticado y otras en ambientes contidianos, unas escogen en basen a la recomendación de una amiga de una amiga o en lo que diga la tele, unas se sienten atraídas por lo generalizado o por lo innovador, y siempre habrá quien sienta bien con el más experto o con la chamana Ramona. Y no dejan de ser terapéuticas todas las opciones, porque la mente influye en la salud. 

Lo que digan todos, lo que digan los míos y lo que yo creo...

Somos seres sociales, y lo que la mayoría respalde probablemente nos genere más confianza. Sin embargo, el valor de lo endogrupal (un grupo afín a mis creencias y estilo de vida) también importa para sentirse seguro en la elección. Si antes la pseudociencia era algo "de hippies, naturistas, raros o extranjeros", ahora comienza a normalizarse, y esto hace que se cumplan los tres criterios anteriores para mucha gente, y sea una opción útil para una parte de la población... aquell@s que quieren otras opiniones y formas de verse a sí mism@s y entender su cuerpo y su mente, porque estas creencias también se traducen en la salud. 


Tres cosas importantes para curarnos por dentro y por fuera...

Hay tres elementos que influyen  en como nos enfrentamos a un problema de salud y nos recuperamos: 1.Comprender, manejar y dar sentido a lo que nos ocurre (sentido de la coherencia), 2. Sentir la capacidad física de enfrentarse a los obstáculos (hetereostasis) , 3. Confiar en el curso de las cosas y el sentido de la elección que tomamos o que la vida toma por nosotros (reisiliencia).

Cada experto en salud a menudo se centra en uno y obvia el resto, o les otorga menos importancia. Sin embargo todos a la vez y cada uno de ellos por separado, influyen.


Cada método tiene su razón de ser...

Así, mientras las metodologías más transpersonales y místicas trabajan la confianza en las cosas tal y como vienen, y su sentido en nuestra vida, el yoga, la fisioterapia, el deporte y un montón de disciplinas más trabajan la capacidad física de superar obstáculos. 
Y en cuanto a la psicología, su finalidad es intentar ayudar a las personas para que comprendan, manejen y den sentido a aquello que  ocurre en su cabeza y que muchas veces se somatiza en el cuerpo. 

Para mí,  todas disciplinas, pseudociencias o ciencias totales, alguna vez tienen sentido para alguien y eso es lo importante.
La gente que acude a los psicólogos es un perfil determinado, que quiere trabajar desde su mente o la de los suyos; de la misma forma que la que acude a un médico quiere trabajar desde su cuerpo. Y los hay que quieren trabajarse desde "su alma" o "espíritu", "o llámalo como quieras", y para estas personas lo más terapéutico puede ser la pseudociencia porque lo integran mejor, lo absorben mejor y se entienden mejor. Se trata de entender las cosas y darles sentido dentro de uno mismo.
 

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